Dejemos esto bien en claro desde ahora. No, el CBD no causa euforia, así que no te invadirán las ganas de reír ni se te despertará el apetito.

No sentirás desorientación y tampoco vas a alucinar. No terminarás en estado drogado ni experimentarás ninguno de los efectos psicoactivos que suelen producirse al fumar o ingerir cantidades suficientes de la molécula hermana del CBD, el THC, otro derivado del cáñamo.

Y sin embargo, eso no cambia el hecho de que el CBD sí es una sustancia psicotrópica.

Que no quepa la menor duda. El CBD puede moderar la ansiedad, la depresión, el dolor, el apetito y otros tipos de actividad cerebral; esto lo convierte, por definición, en una sustancia psicotrópica. Es importante entender que el CBD definitivamente actúa sobre la química cerebral. Cuando un paciente con depresión clínica utiliza dosis bajas de CBD sublingual (en aerosol o tintura) y pasa un día fantástico por primera vez en mucho tiempo, queda claro que dicha sustancia es un compuesto con potentes efectos sobre el estado de ánimo. Reconocer al CBD como una sustancia psicotrópica se considera esencial, pues así quien lo usa podrá saber cómo le está afectando.

Aunque mucha gente toma CBD para dormir mejor, dicho compuesto no siempre causa som. nolencia, lo cual resulta conveniente si deseas utilizarlo en momentos en los que necesitas estar totalmente despierta o despierto. A decir verdad, una pequeña dosis de CBD puede hacerte sentir más alerta.

El CBD produce lo que se conoce como efecto bifásico; esto significa que las dosis bajas y las elevadas pueden surtir efectos opuestos. Así, mientras las dosis moderadas de CBD elevan sutilmente los niveles de energía, las dosis mayores producen somnolencia. En el caso de las personas con ansiedad, el CBD puede restablecer los patrones de sueño saludables al calmarla angustia, a fin de que dejen de dar vueltas en la cama, agobiadas por ideas preocupantes.

El THC también promueve el sueño noctur-no, y tal vez con mayor eficacia que el CBD.

Lo mismo ocurre con el mirceno, un terpeno presente en muchas variedades de cáñamo que se caracteriza por sus propiedades sedantes y analgésicas. Si estás utilizando un producto de CBD de espectro completo, tal vez también estés consumiendo pequeñas cantidades de THC y mirceno, las cuales pueden contribuir al sueño apacible y rejuvenecedor.

Algunos expertos en el uso medicinal de la marihuana recomiendan a la gente comenzar a usar el CBD en casa por las noches, unas cuantas horas antes de dormir. De ese modo, podrás evaluar cualquier efecto secundario sin correr riesgos: si el producto te hace sentir somnolencia, no interferirá con tu productividad durante el día, ni con tu seguridad mientras conduces un vehículo.

De nuevo, depende. Algunas personas experimentan bastante rápido los relajantes efectos de una tintura sublingual rica en CBD. En otros casos, el efecto es más sutil y tarda más tiempo en presentarse.

Con base en la dolencia que te haya llevado a tomar CBD, es posible que necesites una dosis mayor o menor o una presentación diferente del compuesto para maximizar su efecto. No existe un enfoque único que rija el uso del CBD; por ello, tal vez tendrás que pasar por un periodo de prueba y error para descubrir qué te funciona.

En términos generales, si tomas CBD y no sientes nada en absoluto, evita tirar la toalla y concluir que no sirve. Mejor aumenta la dosis gradualmente y observa si notas alguna diferen-cia. Ten paciencia y dale unas cuantas semanas.

Si estás planeando practicarte análisis de sangre bajo la supervisión de un médico, compara los resultados que obtienes antes y después de empezar a tomar CBD. Verifica si el esquema de tratamiento mejora tus concentraciones de glucosa en la sangre (glucemia) y otros indicadores.

En el caso de los productos tópicos a base de

CBD, como las lociones para aliviar la inflama. ción y el dolor muscular o articular, los beneficios probablemente se presentarán más rápido.

Algunas personas dicen sentir alivio casi al instante. Otras, en cambio, señalan que a ellas simplemente no les funciona. De nuevo, tal vez necesites experimentar con distintas dosis y productos para obtener el efecto deseado.

Nada más lejos de la realidad. Aplicar unas cuantas gotas de tintura de CBD por vía sublingual (debajo de la lengua) surtirá efecto más rápido y a dosis menores que ingerir gomitas o cápsulas blandas de CBD. Cuando consumes el CBD en alimentos, bebidas o pastillas, debes esperar a que transcurra el proceso digestivo; además, algunos principios activos se perderán

en el camino. El uso de vaporizadores también es una vía de administración popular para el CBD, ya que la inhalación funciona de forma casi instantánea y es discreta. No obstante, fumar aceites de CBD ilícitos, no autorizados y de mala calidad podría provocar graves enfermedades si el producto contiene materiales de relleno tóxicos, por lo que resulta muy importante tomar decisiones informadas con respecto a lo que uno va a consumir.

Como veremos más adelante, la OMS emitió una declaración en la que afirmó: «No existen datos concluyentes sobre problemas de salud asociados al uso de CBD en forma pura». Eso significa que, en general, se considera seguro.

Pero esto no implica que no produzca efectos secundarios. Es importante recordar que cual. quier sustancia que tiene el poder de revertir problemas de salud también tiene el potencial de causar efectos secundarios.

En el caso del CBD, esos efectos secundarios indeseables casi siempre son mínimos: los que se reportan con mayor frecuencia son reseque-dad de la boca y fatiga, lo cual depende en gran parte de la calidad del producto que se esté con-sumiendo.

Para nada. Al comprar CBD es importante saber qué buscar en cuanto a control de calidad. El cáñamo industrial es un bioacumulador que absorbe toxinas de los suelos; por lo tanto, los productos deben analizarse para determinar su grado de seguridad y pureza.

Hoy en día, en Estados Unidos la FDA carece de un marco legal para regular estrictamente la pureza y la seguridad de los complementos alimenticios, así que es imposible saber con certeza si el producto que uno compra contiene los principios activos a las dosis declaradas en las etiquetas. Y existen muchos productos cuestionables en el mercado. Durante un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American Medical Association, los autores descubrieron que en una serie de 84 productos comercializados por 31 empresas a través de Internet, el 26 % contenía cantidades de CBD menores a las declaradas en las etiquetas. Y solo el 30 % de los productos venían acompañados de información exacta.